miércoles, 13 de enero de 2021

INDIAN COUNTRY, de Dorothy M. Johnson

El lunes 11 de enero de 2021 comentamos INDIAN COUNTRY, de Dorothy M. Johnson, un recopilación de relatos con temática western, del oeste, magníficamente editada por Valdemar en su colección Frontera. El libro abrió la colección en 2011 y ha sido objeto de diversas reediciones, lo que muestra su calidad y la excelente acogida por los lectores.

En nuestro club este libro ha sufrido los mismos avatares que señala Alfredo Lara en su excelente introducción: ha encantado a los que crecimos disfrutando con las películas del oeste y no ha interesado a los más jóvenes, a quienes la sola mención de indios, praderas o pistolas ya predispone negativamente hacia el género.

Independientemente de estas filias y fobias, los relatos de Dorothy M. Johnson merecen ser objeto de una lectura desapasionada. Muchos de ellos son notables y harán disfrutar también a quienes no sean amates del género.


NUESTROS COMENTARIOS

Para mi es una colección de relatos bastante irregular. Al ser relatos cortos y tener que concentrar la acción en pocas páginas, es necesario el seleccionar muy bien donde centrar la atención del relato. Por otra parte, su corta extensión, exige a su autor una habilidad especial para definir a sus personajes. 

En "La frontera en llamas" y en "Un hambre llamado caballo", lo complejo y largo del argumento y el afán de contar un montón de detalles hace que resulten faltos de profundidad, muy difusos, como si una persona cualquiera te "destripara" una película. La segunda me ha desilusionado profundamente, es de una calidad muy inferior a la película homónima,  está claro que el relato tan solo ha servido para aportar la estructura del guión,  a la que ha hecho falta aportar momentos de intensidad de otros relatos como "Marcas de honor". 

Para mi gusto hay otros relatos más cantados pero que siguen teniendo un argumento flojo, falto de intensidad, como "Reirse frente al peligro", "Más allá de la frontera" o "El incredulo". El resto de relatos, en general, están bien, son entretenidos y tienen algún pasaje emocionante. 

Son unos relatos que recuerdan a las novelas de género que leí en su momento de autores como Silver Kane, José Mallorquí o Marcial la Fuente Estefania. 

Yo me planteo que tipo de literatura es la del "oeste". Creo que tiene algo de novela histórica, ya que cuenta un momento histórico concreto, lo que en España vendría a ser un Galdos. Pero quizás la podríamos considerar como costumbrista y compararla con Valera y Blasco Ibañez.

César ---------------------------------------------


De los once relatos que forman INDIAN COUNTRY, dos han servido de base para realizar dos películas muy famosas (aunque "Un hombre llamado caballo" contiene elementos del relato del mismo título además de la escena que hizo famosa a la película, aquella en la que Richard Harris se somete al "juramento al sol", extraída de "Marcas de honor"). No me cabe duda de que el resto de los relatos tambien podrían haber servido de inspiración para otras películas o para novelas de más extensión.

La recopilación de Dorothy M. Johnson representa, desde distintas perspectivas, uno de los conflictos en la formación de los Estados Unidos, cuando se buscaba la ampliación de su frontera por el oeste a costa de ocupar el territorio en el que vivían las tribus que que lo habitaban ancestralmente. 

Los relatos están publicados de forma cronológica, desde los tiempos del desatre de Custer en Little Big Horn (1876) hasta los años de la II Guerra Mundial, y se ambientan en lo que es el actual estado de Montana, el lugar en el que la autora residió durante toda su vida.

En ese territorio ocurrió el enfrentamiento entre los colonos, que buscaban ocupar nuevas tierras y acceder a los yacimientos de oro que se habían descubierto en 1864, y las tribus indias (sioux, crows, pies negros y cheyennes son las que aparecen en los relatos) de las praderas, que en esa época necesitaban de las manadas de bisontes para su subsistencia.

La autora, entre otras virtudes, relata la confrontación entre dos formas de vida totalmente contrapuestas, sin tomar partido  por ninguna de ellas. Aquí no hay muchos buenos ni malos, o al menos están repartidos por igual. Tampoco hay visiones idealizadas del buen salvaje. Los indios pueden ser crueles y brutales con los blancos que capturan en sus incursiones e, incluso, con los miembros de su propia tribu que no tienen a nadie que los ayude.

La clave de la belleza de los relatos reside en sus protagonistas. Estos pueden ser tanto indios como colonos, muchachos con un viejo Colt en la mano, mujeres valientes, jovencitas secuestradas o ancianas que recuerdan el mundo que han visto cambiar, indios crow que atraen la mala suerte, niños que han tenido que crecer prematuramente o viejos que sueñan con revivir los años pasados en los poblados indios.

Nada sobra en estos relatos, tan escuetamente narrados y con unos finales totalmente imprevisibles. Hay mucho de nostalgia, de homenaje a los que formaron las fronteras de los Estados Unidos, aunque unos triunfasen y otros se quedasen en le camino.

Juan  ---------------------------------------


Desde mi infancia no había vuelto a leer un libro de “indios y vaqueros”, y ello me ha traído recuerdos de aquel fuerte de madera y aquellos muñecos de plástico, la caravana, y las tardes de invierno jugando a ser Gerónimo o el séptimo de caballería, o algún valiente pistolero, con mi pistola al cinto y mi sombrero de cowboy. Así como, aquellas series en blanco y negro en la televisión, del “Virginiano”, “Bonanza”, o “La casa de la pradera”. 

El género del “wester”, de “vaqueros”, o del “oeste”, lo hemos disfrutado sobre todo en el cine, y menos en la lectura, salvo por los tebeos,  por ello me ha gustado leer “Indian Country”, porque es una recopilación de relatos del viejo oeste, de los que han surgido alguna de las buenas películas del Oeste como “El hombre que mató a Liberty Balance”, o “ Un hombre llamado caballo”.

Los relatos, tocan con imparcialidad, y cierta suavidad, las luchas entre los indios y los colonos, la fuerza y sacrificios de unos y otros por sobrevivir, donde la muerte acecha en la soledad de la cabaña en medio de la nada, donde la protección de la familia, de la tierra, del porvenir, se convierten en la razón de ser. Quedando muy bien detallado el orgullo, el honor y el valor de los guerreros indios, de su búsqueda de su “medicina” de encontrar su “sueño”, la prueba del “poste”, todo ello, para convertirse en un gran guerrero admirado por su tribu. El honor es fundamental para un guerrero, así en el relato de “Marcas de Honor”, el viejo guerrero explica a los nuevos guerreros que se van a combatir en la segunda guerra mundial, que matar no era lo más importante, sino probar el valor de un hombre frente a la muerte, pues la muerte era el precio de la gloria. 

Es un libro ameno de leer, que nos lleva a la infancia, y que nos lleva a lugares y personajes, que nos son familiares, sobre todo por las películas del oeste que hemos disfrutado, en aquellas matinales de doble sesión.

Pepe  -------------------------

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