USTEDES BRILLAN EN LO OSCURO, de Liliana Colanzi
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USTEDES BRILLAN EN LO OSCURO, de Liliana Colanzi (o cómo pasar de la literatura "Leopard" a la de "Arcos y flechas")
Colección de relatos con aire de "realismo mágico".
Algunos basados en realidades andinas poco conocidas como la presencia cultural de la inmigración japonesa (Atomito); la existencia de colonias menonitas en Bolivia (El Sendero Angosto) o la degradación del río Mamoré en el Alto Amazonas (La Deuda).
Por otro lado en "Ojos Verdes" se nos plantea una historia tan aterradora como ¿habitual? y en "La Cueva" un curioso viaje temporal en el que la naturaleza es lo único que permanece.
Finalmente, el relato que da nombre al libro novela un hecho real de 1987 en el que con un cierto humor negro se describen la avaricia y la ignorancia que produjeron ese "Chernobyl" en Brasil.
Me han parecido unas lecturas tan entretenidas como originales y sugerentes (eso sí ... con un diccionario andino al lado porque a los castellanos nos sacan del "chancho" y no llegamos a más)
JAVIER
Son catorce relatos cortos, independientes entre sí desde el punto de vista argumental. Están narrados con un acento propio de Sudamérica, salpicado de localismos, que encuentro exótico.
En esta colección hay relatos realistas, de ciencia ficción, con o sin realismo mágico.
El estilo es en general ameno, unos relatos son más desenfadados que otros, algunos son incluso de estilo periodístico. Pero no tienen todos el mismo interés para mí: unos me han interesado mucho, otros no me han parecido más que un correcto ejercicio literario.
"La cueva" consta de nueve relatos que solo tienen en común el lugar en el que transcurren. Son unos relatos muy breves, parecen microrrelatos ampliados. Las frases están redactadas de forma que buscan el mayor impacto en el lector (por ejemplo, invirtiendo el orden en que aparecen una causa y su efecto) . De "La cueva" destaco el primero (el de la preñada) y el sexto (curiosidades geológicas y biológicas), los demás me han parecido un tanto flojos.
En "Atomito" la autora se desmelena y ofrece el relato que me ha parecido más interesante. Teniendo como telón de fondo una central nuclear insegura, cerca de un barrio pobre, el relato es crítico (con el abuso de poder, la persecución del indigenismo, la manipulación informativa,...), pero a veces también divertido y cómico.
"La deudora" es una historia sencilla y bien narrada de un viaje a una población rural y al pasado de sus protagonistas.
"Los ojos verdes" y "El camino angosto" me han parecido temas muy trillados; el primero sobre el pacto con el diablo, el segundo sobre una comunidad cerrada oprimida por el miedo (al diablo). Son de los menos interesantes de esta colección, pero darían para unos buenos microrrelatos.
"Ustedes brillan en lo oscuro", cuyo tema son las consecuencias de un accidente radiológico agravado por la ignorancia de la población, es para mí el mejor relato. Es interesante, entretenido y el más cuidado.
JOSE
Estamos ante una serie de microcuentos o microrelatos (la cueva, Atomito, la deuda, los ojos más verdes, el camino angosto, y ustedes brillan en lo oscuro), dentro de los cuales aparecen otros relatos, que dan otra vertiente de la historia, dando la impresión de ser una novela hecha de fragmentos componiendo un puzle, donde el lector intenta buscar un nexo de unión. De ellos destacaría “La cueva”, “Atomito”, “El camino Angosto” y sobre todo “Ustedes brillan en lo oscuro”.
En el relato de “La cueva”, se manifiestan dos ideas, por un lado, el principio de supervivencia, cuando esa mujer prehistórica preñada, pare dos crías, en la cueva, y las mata porque “Lo que importa es ser hábil para cazar y ágil para correr, y las hembras que cargaban bulto eran más lentas y se quedaban rezagadas”. Y la otra, el ser humano es importante en la evolución pero no es el único, que la vida va pasando y la cueva permanece, con su mundo, donde los murciélagos y sus excrementos, los virus, los troglobios, hacen que la vida continúe, eso sí, remarcando con ironía que “el ciclo de la vida cuyo eje es la mierda, el guano, el excremento generoso. La mierda, como vínculo, como eslabón fundamental en el mosaico de las criaturas”
En Atomito, ese muñequito angelical, con capa azul, tierna imagen publicitaria para convencer a la población de que la central nuclear es prosperidad, modernidad, felicidad y nada peligrosa. Todo son buenas promesas, que si os damos tierras, agua corriente, electricidad, a cambio de poner la central, pero después de instalarla y la ciudad creció, se puso la alambrada, y la vigilancia policial y los drones y los tanques en las calles. Pero en el recuerdo de una niña, queda el muñeco de Atomito que le hizo su madre, y con el que mantenía largas conversaciones antes de irse a dormir (Atomito con su capa azul, la tomaba de la mano y la llevaba volando a conocer la central).
El camino angosto: una colonia, aislada del mundo, con un estricto sentido religioso, donde “el camino angosto es el señor”. Sus habitantes llevan “el collar de la obediencia”, si alguien tiene el deseo de ver que hay fuera de la colonia, el collar de la obediencia les recuerda cuál es su lugar, dándoles un descarga eléctrica. En este relato, se muestra la curiosidad y la rebeldía de la juventud, que busca la manera de salir del asfixiante control de la colonia y ver la ciudad.
Ustedes brillan en lo oscuro: En este relato, se pone de manifiesto como la ignorancia es uno de los peores enemigos del hombre, donde un cilindro, encontrado entre chatarra, que irradia una luz, es manipulado, sacando de su interior su contenido (granitos que relucen como nieve incandescente), sin ningún miedo, como algo asombroso, un tesoro, llegando en el colmo de la ignorancia, uno de los chatarreros a pintar con esos granitos de luz el cuerpo de su pequeña hija Leie Das Neves. Cuando sale a la luz lo peligroso y mortal de las partículas brillantes, entonces el Gobierno toma medidas, y se aíslan a las familias afectadas, se tiran sus casas con todos sus enseres, considerando a los contaminados unos apestados, incluido el cadáver de la pequeña Leie. Pero el tiempo pasa, y ahora Leie Das Neves, es la “santica”, que hace milagros.
De la lectura de estos relatos, de marcado localismo, donde se mezclan lugares y hechos reales con la ciencia ficción, donde conocemos palabras como Minibús-dragón, Otakus, Hikikomori, Cholas Ratuki, Huacataya, Los pacos, Picana, Choclo, Cambada, Los sepes, Cuyabo, entre otras, y donde sus personajes, humildes, básicos, ignorantes, y confiados, van dejando en evidencia la crueldad, la fragilidad humana, el fanatismo, la superstición, los prejuicios, la manipulación, y sobre todo la falta de información de la población sobre los riesgos y la peligrosidad, en este caso de la energía nuclear, pero que es extensible a otros temas como los microplásticos, los edulcorantes, los gases en la atmósfera, etc., o recientemente sobre ciertos virus, en definitiva un interesante repaso sobre la ignorancia, la manipulación y la falta de información.
PEPE
Gratamente sorprendido por la vivacidad y la sencillez del estilo de la boliviana Liliana Calanzi , busco información sobre la autora y compruebo que, al menos en España, están disponibles cuatro libros suyos, todos volúmenes de cuentos.
Hemos tenido la suerte de leer el último suyo, USTEDES BRILLAN EN LA OSCURIDAD (es también el título del último cuento), un libro premiado en el concurso de Narrativa breve Ribera del Duero para libros inéditos de cuentos escritos en lengua española.
Aparentemente desconectados los seis cuentos entre sí, ofrecen algunos aspectos comunes que dan unidad y sentido al libro. El primero es la presencia protagonista de la mujer iberoamericana, imbricada en la tradición a veces indígena y a veces cultural de la región. Son mujeres fuertes y valientes que sienten el contacto con la naturaleza (LA CUEVA) mientras viven en sociedades oprimidas.
Curiosamente, son las protagonistas de EL CAMINO ANGOSTO, mujeres que viven en una comunidad posiblemente menonita, a pesar de su origen europeo, las más ancladas en una tradición que marca su estilo de vida y les impide el contacto con la sociedad boliviana que les rodea.
En los demás cuentos los personajes mantienen una conexión con el pasado y con sus ancestros que les facilitan un conocimiento de su propia identidad y les da una fuerza extra para soportar las novedades culturales y tecnológicas, que no son siempre positivas (ATOMITO).
JUAN
