jueves, 9 de febrero de 2023
CÁNTICOS DE LA LEJANA TIERRA, de Arthur C. Clark
viernes, 30 de diciembre de 2022
USTEDES BRILLAN EN LO OSCURO, de Liliana Colanzi
USTEDES BRILLAN EN LO OSCURO, de Liliana Colanzi
LA ERA DEL DIAMANTE, de Neal Stephenson
LA ERA DEL DIAMANTE, de Neal Stephenson
UN LUGAR DESCONOCIDO, de Seicho Matsumoto
UN LUGAR DESCONOCIDO, de Seicho Matsumot0
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No es el funcionario un hombre que desconozca la función de los hoteles de citas, lugares de encuentros discretos de varones con prostitutas en una sociedad en la que las relaciones sexuales extramatrimoniales se ocultan bajo las convenciones sociales y el miedo al escándalo.
La muerte de Eiko constituye el núcleo de la novela, pero además hay bastantes detalles que aportan conocimiento y color sobre la vida y las costumbres de la sociedad japonesa de los años 70 del siglo pasado. A Seiko Matsumoto se le ha calificado como el Simenon japonés, y no me parece una comparación desacertada. En ambos predomina la investigación de un "misterio social", en este caso la que parece una muerte natural de una mujer casada, sin ningún motivo para que merezca una investigación policial o una autopsia.
Desde mi punto de vista occidental y desde la perspectiva que nos da los cambios que se han producido en la sociedad del siglo XXI, la reacción de Asai al conocer los detalles de la muerte de su mujer me parecen éticamente reprobables. Su primera reacción al visitar la calle en cuesta y la tienda de cosméticos fue presuponer que Eiko acudía a ese barrio en busca de una relación extramatrimonial. Y todo porque arriba, en la colina, estaban los hoteles que se dedicaban a facilitar este tipo de relaciones.
Con métodos de aficionado, Tsuneo Asai va recomponiendo los detalles de los últimos momentos de la vida de su mujer. El viudo es capaz de imaginar, sin demasiadas pruebas en las que basarse y con pocas certezas concluyentes, engaños e infidelidades, aunque su mujer no le ha dado nunca motivos para ello. En estos razonamientos de Tsuneo Asai se encuentran algunos de los párrafos más interesantes de la novela. Su capacidad deductiva, unida a una intuición única, nos guía en un caso que no parece tener elementos criminales y que solo nos sirve para confirmar que las sospechas del marido son ciertas. Eiko mantenía una relación con Konosuke Kubo, el propietario de la casa que estaba enfrente de la tienda en la que murió.Es la confesión que este le hace cuando se lo encuentra cara a cara en medio del monte.
Aunque en la novela se repita que el ánimo de Tsuneo Asai no estaba dominado por la venganza, todos los hechos que suceden a continuación están señalados por la revancha y el ajuste de cuentas. ¿De qué otra manera se puede entender que Asai trace un detallado plan para encontrarse con su rival?
Como la respuesta de Kubo no es la de reconocer ninguna culpa (fue capaz de abandonar en una tienda el cuerpo de su amante cuando esta había sufrido un infarto) y como incluso contraataca amenazando con denunciar por chantaje a Asai, el desenlace de la escena del caminito en el bosque, acaba con la utilización de un estrambótico elemento, una botellita de ácido sulfúrico, y el cráneo de Kubo destrozado por tres piedras.
Con la muerte de Kubo y el primer enigma del libro ya resuelto, la novela entra en una última fase de lo más interesante: los esfuerzos de Asai para escapar de su responsabilidad por el asesinato del amante de su esposa. Hace verdaderos equilibrios para no encontrarse con los dos únicos testigos que podrían reconocerle (me recuerdan a los esfuerzos de Tom Ripley para construir sus mentiras en El talento de Mr. Ripley, de Patricia Highsmith) y, cuando creía haberlos burlado, una pirueta ingeniosa y sorprendente del autor sirvE para que los dos testigos de los que huía le reconozcan.
"El castigo entra en el corazón del hombre desde el momento en el que comete el crimen" dice el epílogo de Hesíodo como broche final.
OJOS DEL AGUA, de Domingo Villar
OJOS DEL AGUA, de Domingo Villar
La elección de la lectura de esta novela, ha sido para hacerle un humilde homenaje al escritor gallego Domingo Villar, que prematuramente nos dejó este año.
“Ojos de agua”, es su primera novela, creando al Inspector Leo Caldas y su ayudante Rafael Estévez, que seguirán sus andanzas en otras dos novelas “La playa de los ahogados” y “El último barco”, y en otra cuarta entrega que quedo sin terminar por su fallecimiento.
En la novela, “Ojos de agua”, que se desarrolla en Vigo, el Inspector Leo Caldas, hombre tranquilo, amante del jazz, buen policía, intuitivo, y que es muy conocido en su ciudad por participar en un programa de radio (Patrulla en las ondas), donde la gente denuncia casos de lo más variopinto, junto a su ayudante Rafael Estévez, policía aragonés, grande, brutote, que cae bien, pero que tiene un pronto difícil, y al que le sacan de los nervios la ambigüedad de los gallegos, tienen que investigar el peculiar y brutal asesinato de un saxofonista.
La novela se desarrolla de forma ágil, desmadejando con soltura la trama, describiendo en pocos trazos los caracteres de los personajes, mostrando los paisajes y los lugares de Vigo con cierto aire de melancolía, presentado a un Inspector Leo Caldas como persona tranquila, sencilla, cercana, y diligente, que está lejos de esos inspectores y detectives que vemos en muchas novelas negras, sórdidos, atormentados, bebedores y mujeriegos, transgresores de las normas, y con un pasado un tanto turbio. Y a su fiel escudero Estévez, que es el contrapunto, pues no es nada tranquilo, ni pacífico, sino todo lo contrario, si le tocan las narices, actúa de forma bastante violenta, sin muchos miramientos.
Tanto el localismo en el que se desarrolla la historia, como las referencias gastronómicas, la cercanía y sencillez con la que se relacionan los distintos personajes con las claves de la investigación, así como los propios personajes principales, recuerdan a las novelas de Andrea Camillieri, con el Comisario Montalbano, y las de Vázquez Montalbán, con Pepe Carvalho (sin el fondo político y social de este), autores sobre los que Domingo Villar confesaba su admiración.
“Ojos de Agua”, y las otras dos novelas que narran las historias del Inspector Leo Caldas y su ayudante, son de recomendada lectura, pues pese a no haber tenido un largo recorrido, al quedarse sin su creador, han dejado su peculiar huella, teniendo por derecho propio, su autor y por ende sus personajes, un lugar destacado en el mundo de la novela negra.
PEPE
ILION, de Dan Simmons
ILION, de Dan Simmons
La parte que más me ha interesado es la de los eruditos del S.XX “resucitados” por unos dioses del Monte Olimpo (Marte) -tecnológicamente muy avanzados- y enviados a la Troya (Ílion) de Homero para recopilar información.
Lo que menos me ha gustado es la parte de los terrícolas que viven como los "eloi" de "La Máquina del Tiempo" y que "naufragan" en la estación espacial, que es una especie de isla de Próspero de "La Tempestad ". No me convencen las motivaciones de dos de los personajes para hacer el viaje.
Pero lo que más me ha gustado ha sido la parte de la misión de los ciborgs ("moravecs") de Júpiter para investigar las anomalías espaciotemporales de Marte que amenazan a todo el sistema solar. Los dos personajes aficionados a Proust y Shakespeare me han resultado muy simpáticos. Aunque, por otro lado, no sé qué pintan los hombrecillos verdes en Marte.
JOSE