NUESTROS COMENTARIOS:
Novela de ciencia ficción sobre el "apocalipsis" de nuestra civilización con grandes dosis de humor.
Los personajes son todos secundarios respecto a la "anomalía" que es la auténtica protagonista. El autor los trata con cariño (incluido el asesino a sueldo) pues todos son víctimas.
En realidad, nos aporta una visión más sobre el "universo cuántico" y sus posibles consecuencias. Me quedo entre otros muchos detalles con el momento en que el presidente chino toma conciencia de que lo es de 1.400 millones de programas....
En resumen, me ha parecido un muy buen libro...¡GAME OVER!
JAVIER
La anomalía se me asemeja a un árbol sin podar. Un tronco sólido, muy interesante, robusto y bien construido, no sé si muy original, pero interesante. A partir de shi surgen ramas en todas direcciones: formas literarias diversas (narración, poesía, periodismo), géneros diversos (thriller, ciencia ficción, novela romántica, metaliteratura...), historias múltiples asociadas a personajes múltiples, algunas totalmente improductivas (la de la niña a usada por su padre, por ejemplo), y lo más importante, un intento de tocar el asunto de los dobles desde todos los puntos de vista pisibles:religioso, filosófico, político, científico, social... Al final, lo mismo que los árboles no dejan ver el bosque, las ramas no dejan ver el árbol. Es una especie de coitus interruptus literario: le falta un remate, un paso final, no necesariamente una explicación, que deje al lector satisfecho (o no). En cualquier caso si es un libro que vale la pena leer, dedicarle un rato, aunque sólo sea por lo inquietante de su propuesta.
JORGE
Hervé Le Tellier es un escritor y periodista francés.
La anomalía obtuvo el Premio Goncourt en 2020. Un avión, después de pasar una dura tormenta, aterriza en Nueva York, pero tres meses después aparece en el cielo el mismo vuelo, con la misma tripulación y los mismos pasajeros. Estas son mis opiniones:
La novela está bien escrita, emplea una frase ágil y sencilla que facilita la lectura, siguiendo los parámetros de la novela actual. Tiene ritmo y te invita a leer más, aunque no lo mantiene con la misma intensidad a lo largo de toda la novela.
La temática es algo errática, casi se podría decir que nos encontramos ante novelas diferentes. Empieza por una serie de capítulos en que nos presenta a una serie de personajes, con el vuelo como punto en común, que terminan de forma misteriosa. La segunda parte, con el segundo vuelo y los sucesos en la base militar, parece dirigir al relato al problema de los saltos en el tiempo, con un planteamiento parecido a "La voz del amo" de Stanislaw Lem, con unos interrogatorios bastante repetitivos que hacen perder el ritmo y resultar aburridos. Finalmente la novela da un giro y se centra en el tema de la duplicación de las personas, dejando el tema del tiempo colgado.
La descripción de los personajes se centra en los aspectos físicos, psíquicos y sociales sin entrar en temas emocionales. Esta falta de emotividad le da un aspecto artificioso al encuentro, forzosamente muy emotivo, con los correspondientes dobles. Por otra parte los personajes son un grupo de arquetipos para contar una serie de circunstancias (¿posibles ideas para una novela más cantada?) que crean una historia muy compleja y poco creíble.
El desenlace es más bien una forma de cortar una maraña de argumentos que se habían enredado.
En resumen, una novela bien escrita, entretenida, que se deja leer, muy cinematográfica, pero nada centrada, sin profundidad en tema ni personaje, con un argumento enmarañado y errático.
CÉSAR
En cuanto a ANOMALÍA, estoy de acuerdo con la mayoría de lo que se ha dicho (bien escrita, entretenida, muchas historias poco desarrolladas).
Yo destacaría de Adrian y Meredith, me ha hecho mucha gracia. También, pero menos, me han hecho gracia los capítulos de los presidentes y la discusión teológica. La página 324 deja perlas como "La religión es un pez carnívoro de los abismos..."
JOSE
El argumento central de la novela es el hecho de que el vuelo Air France 006, aterriza en el aeropuerto JFK de Nueva York, y el avión, el comandante, la tripulación y todos sus pasajeros, son los mismos que aterrizaron en el mismo aeropuerto hace unos 106 días.
Este desdoblamiento, plantea una distorsión en la vida de las personas que viajan en el avión, lo cual es relatado por el autor con gran maestría, desentrañando la vida de los personajes, antes y después del desdoblamiento, planteando toda la problemática que conlleva encontrarse con tu doble, transcurrido un tiempo, en el cual han sucedido hechos que el doble no ha vivido.
Por otro lado, un hecho tan inexplicable, pone en evidencia los conocimientos científicos, así como las creencias religiosas, los principios filosóficos, políticos y de defensa.
De los personajes, destacaría al asesino a sueldo, Blake, que aporta el tinte de novela negra a la obra. El escritor, Víctor Miesel, que escribe una novela titulada “La anomalía”, y después se suicida, tirando de ironía al firmar como Víctor, donde la O es el símbolo del conjunto vacío. Adrián y Meredith, los científicos que estudian y tratan de dar una explicación a lo sucedido, que protagonizan una escena interesante cuando él borracho se acerca a ella a declararse y le dice “apesto a cerveza, lo siento” y ella le contesta “De eso ya no puedo dar fe, pues yo también voy fina”, y acercándose le echa a la cara un aliento cálido y con olor a lúpulo, le dice “Respira, Adrián, es el perfume de la contrariedad y el aburrimiento”. Y Slimboy, el cantante nigeriano, gay, pero que tiene que aparentar no serlo, pues en su país a los homosexuales se les mata.
En conclusión, novela ágil, inteligente, con un argumento original, que plantea la hipótesis de que no somos reales, sino una simulación, donde todo está programado, y que un hecho inexplicable, produce una reacción en todos los ámbitos, que hace necesario que los personajes entren en el anonimato. Porque su vida corre peligro, por las creencias radicales de algunos, y salpicada de algunos momentos de humor como es el eslogan de las camisetas, que se ponen de moda a raíz del suceso, con el lema “simulate me, don,t, simulate me” (estimúlame no me simules).
PEPE
Hemos encontrado dos interesantes entrevistas al autor en la web de RTVE
Y un artículo de El País
