Un virus que ataca a los animales los extermina. El canibalismo es ley y la sociedad ha quedado dividida en dos grupos: los que comen y los que son comidos (la transición). La distopia se acepta, se goza, se degusta como una delicatessen, y como, cambiando las palabras, cambia el significado de lo inmoral, de los valores éticos, de los hechos brutales, inhumanos, así la carne de humano es “carne especial”, el matadero es “el frigorífico”, y faenar es descuartizar, eso sí, existen reglas que regulan la relación entre los humanos y la “mercancía”, no pueden ser usados como esclavos (todo un detalle), no se puede tener relaciones sexuales, si tienes una en casa, debe estar registrada y controlada, para ser usada como “cabezas domésticas” (para ir comiendo poco a poco, así la carne es más fresca), entre otras, siendo la pena si se vulneran el ir al frigorífico para ser faenado.
El personaje principal Marcos Tejo, encargado general del principal frigorífico, es un ser atormentado no solo por lo que tiene que vivir todos los días en su trabajo, sino también por su vida personal, su bebe muerto, su mujer le abandona y su padre que ha perdido la razón en una residencia, demasiado cara que le obliga a seguir haciendo su trabajo. Intuye que el dolor es lo único que lo hace seguir respirando. Sin la tristeza no es nada. Su vida cambiará cuando le regalan una mercancía hembra.
La novela es en muchos momentos brutal, con escenas muy visuales, un lenguaje sencillo y directo, que plantea diversos dilemas morales, donde una parte de los humanos es destinada como carne de consumo, para la caza, y para los más sórdidos experimentos, y con un final desconcertante. Todo ello hace que sea su lectura totalmente recomendable.
Pepe
CADAVER EXQUISITO de Agustina Bazterrica.
Lo primero que voy a decir es q Alfonso se me ha adelantado en un par de reflexiones...
Lo segundo, mi sorpresa ante quienes se escandalizan con esta novela cuando se emocionaron con NUNCA ME ABANDONES (2010).
Quizás la diferencia radique en que el hilo conductor de la película es una tierna historia de amor y en la novela lo es un paranoico encargado de matadero.
La autora opta por un estilo directo de frases cortas, breves y directas y un relato casi en forma de relatos cortos.
Partiendo de un hecho plausible, la infección generalizada del ganado ( tenemos ya gripe aviar, lengua azul, brucelosis, etc) nos presenta un relato social de hipocresía y autojustificaciones fomentado por los distintos poderes. ¿Nos parece inimaginable? ¿Acaso hay tanta diferencia entre un adolescente reventado por un misil en Gaza y otro sacrificado en un matadero?...Todo es cuestión de "relato"..
...Y ahí, en efecto, el lenguaje es fundamental pues hay q prohibir palabras y reasignar significados. Nada nuevo, ya se planteaba en "Farenheit 451" o en "1984".
Me ha gustado el tratamiento q hace la autora del personaje de Jazmín. Consigue q en todo momento sus comportamientos sean los de una mascota (canina probablemente)...hasta el final cuando intenta tocar a su "cachorro". Logra q mientras el lector/a va humanizándola, el protagonista no pierda la perspectiva ... y de ahí el final de la novela.
Termino con una frase de Urlet (el sofisticado organizador de cacerías): "En realidad La Transición nos hizo dejar de ser hipócritas porque siempre nos hemos estado fagocitando".
Javier